Para el varón que envejece, los problemas de próstata son casi tan comunes como las canas. Ninguna otra glándula del cuerpo humano, se expande de manera tan predecible con la edad como la próstata. Si vive como el promedio de vida del varón hoy, 82 años, es casi inevitable que desarrolle una próstata agrandada, también conocida como HPB (hiperplasia prostática benigna). Alrededor del 30 % de los hombres mayores de 50 años desarrollarán la afección y el 90 % la desarrollarán a los 75 años .
El agrandamiento de próstata es una afección que alcanza a más de la mitad de los hombres adultos y posee unos síntomas muy reconocibles.
Si bien no se trata de una afección maligna, puede llegar a ser bastante incómoda. Afecta la calidad de vida, física y emocional, hasta provocar insuficiencia renal y diálisis.
Este crecimiento excesivo no suele empezar antes de los 45 años, pero a partir de esta edad se hace bastante frecuente.
Pero el gran interrogante ¿Por qué crece en TODOS los hombres?
Los científicos creen que las hormonas juegan un papel importante en el desarrollo de la HBP, pero tienen diferentes teorías sobre qué hormonas son las más responsables.
La primera teoría sugiere que la testosterona y el estrógeno son los que más afectan la próstata. Cuando los niveles de testosterona caen con la edad (andropausia), existe una mayor proporción de estrógeno en su sistema. Y es este lo que indirectamente aumenta el crecimiento de las células de la próstata.
La segunda teoría propone que la hormona masculina dihidrotestosterona (DHT) es el factor crítico. Se convierte a partir de testosterona y participa en el desarrollo y crecimiento de la próstata. Su cuerpo continúa produciendo DHT incluso cuando los niveles de testosterona caen.
A medida que se acumulan altos niveles de DHT en la próstata, se fomenta el crecimiento. Los hombres que no producen DHT o que producen en cantidades más pequeñas no tienen tanta probabilidad de desarrollar agrandamiento de la próstata.
Ambas teorías pueden contribuir al desarrollo de la HBP.
La primera teoría sugiere que la testosterona y el estrógeno son los que más afectan la próstata. Cuando los niveles de testosterona caen con la edad (andropausia), existe una mayor proporción de estrógeno en su sistema. Y es este lo que indirectamente aumenta el crecimiento de las células de la próstata.
La segunda teoría propone que la hormona masculina dihidrotestosterona (DHT) es el factor crítico. Se convierte a partir de testosterona y participa en el desarrollo y crecimiento de la próstata. Su cuerpo continúa produciendo DHT incluso cuando los niveles de testosterona caen.
A medida que se acumulan altos niveles de DHT en la próstata, se fomenta el crecimiento. Los hombres que no producen DHT o que producen en cantidades más pequeñas no tienen tanta probabilidad de desarrollar agrandamiento de la próstata.
Ambas teorías pueden contribuir al desarrollo de la HBP.
El papel que desempeñan sus hormonas en la BPH depende principalmente de la genética. Por supuesto, no se puede detener el proceso de envejecimiento, que en última instancia provoca un agrandamiento de la próstata.
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